Precalentamos el horno a 170ºC. Lavamos los higos con cuidado. Pínchamos varias veces con un tenedor y ponemos en un molde grande antiadherente. Mezclamos el zumo de naranja con 100 ml de vino blanco, el brandy, la miel, el azúcar y el clavo y maceramos los higos con dicha mezcla.
Lavamos la naranja con agua caliente y la secamos frotándola; pelamos la piel muy finamente con un cuchillo afilado y cortamos a tiras anchas. Ponemos con la canela y las hojas de laurel entre los higos con papel de aluminio; a continuación, cocemos en el horno durante 15 minutos.
Cortamos el queso feta a dados de 1 a 2 cm. Mezclamos la harina con el pimentón, 1 pizca de sal y el sésamo. Añadimos los dados de queso a la masa para freír y luego el resto del vino y mezclamos todo a fondo. Añadimos más harina si es necesario.
Vertemos 1 cm. de aceite en una sartén y calentamos a unos 170ºC. Doramos en él los trozos de queso rebozados. Sacamos de la sartén y dejamos que se escurran sobre papel de cocina. Servimos los higos con un poco del jugo de su cocción y unos dados de queso en platos precalentados.