Lo primero que hacemos es preparar dos cazos pequeños, donde vamos a confitar en uno las patatas y en otro el bacalao.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de unos 0,5cm y las confitamos en el aceite a baja temperatura. Ya os he contado, que para confitar las patatas, no tenemos que calentar demasiado el aceite, tiene que estar a baja temperatura para que se haga muy poco a poco.
En la otra cazuela, vamos a confitar el bacalao con el ajo y la guindilla. El truco de Hugo, de su época de cocinero, es calentar el aceite a 80º (si tenemos termómetro de cocina, si no hacemos lo mismo que con las patatas, a muy baja temperatura), lo apartamos del fuego y metemos el bacalao para que se vaya haciendo poco a poco.
Cuando esté listo apartamos el bacalao, el ajo y la guindilla en un plato y empezamos a hacer el Pil Pil de Choricero, para esto vamos a necesitar el "agüilla" que ha dejado el bacalao (que es la gelatina que necesitamos para que emulsione la salsa) en el cazo y un poco del aceite, no todo. Hacer es que quito bastante aceite de la superficie con un cucharón, y dejar más o menos la mitad, con el liquido del bacalao.
En el vaso de la batidora ponemos dos cucharaditas de carne de pimiento choricero, y con ayuda de un cazo vamos añadiendo en forma de hilo el aceite con el líquido que nos ha dejado el bacalao mientras batimos con la batidora a baja potencia, peeero sin moverla del fondo. Seguimos añadiendo hasta que ligue la salsa y sea como una mahonesa.
Ya solo nos queda montar, una base de patata, un trocito de bacalao y un poco del Pil Pil, y decoramos con cebollino.