Es fácil de hacer, pero muy elaborado. Pelar las gambas, reservar las cáscaras, y picarlas en trocitos.
En un cazo cocemos unos minutos el pescado blanco, no mucho porque se quedaría muy seco, lo retiramos del fuego y le quitamos la piel y las espinas, lo desmenuzamos y lo juntamos con las gambas picadas.
En una sartén poner la mantequilla junto con las cáscaras y las cabezas de las gambas, le ponemos un poco de sal y las freimos, machacándolas un poco para que suelten todo su sabor. Hechamos media copa de coñac y lo flambeamos. Dejamos que reduzca un poco y lo apartamos del fuego.
En un bol para batir, ponemos todo este preparado y lo batimos junto la leche, después lo pasamos por un colador fino para separar el líquido de la cáscara. Al líquido obtenido le añadimos los huevos, la nata líquida, un poco de pimienta y otro poco de sal, lo batimos todo junto. A esta mezcla le añadimos las gambas y el pescado que préviamente habíamos troceado.
Preparamos un molde de plumcake untándolo de mantequilla y vertimos toda la mezcla.
Lo metemos al horno a 180ºC al baño María aproximadamente unos 45 minutos, o hasta que veamos que se ha cuajado.
Una vez cuajado, lo retiramos y dejamos que se enfrie.
Se suele acompañar de salsa rosa y un poco de lechuga picada bien fina, eso ya va al gusto de cada uno.
Comentarios de los miembros:
Ummmmrikisimo
Que rico la voy a hacer