Esta receta es una modificación a las patatas bravas de toda la vida, pero en su versión 2.0, ademas la salsa que llevan en su interior es pura dinamita.
Vamos a comenzar la receta elaborando la Salsa, ojito con esta salsa que aunque parezca inofensiva no lo es. Para empezar vamos a cortar en laminas el diente de ajo, los jalapeños y 3 pimientos verdes de los picantes (dejando las semillas de su interior)
Colocamos los ingredientes picados en un vaso de batidora y le agregamos unos golpes de tabasco, y media cucharadita de semillas de Chile y le incorporamos un vaso pequeño de aceite y medio vaso de leche. * Si sois muy valientes y os va el picante, pueden sustituir la leche por dos huevos, pero no me hago responsable de tal locura :) Trituramos con una batidora y con la ayuda de un colador la depositamos en un biberón de cocina hasta el momento del uso.
Para hacer las patatas, la vamos a pelar y cortar de tal forma que quede plana, así evitamos cortarnos y con un cilindro o tubo, procedemos a perforarla obteniendo la medida deseada. Para hacer el interior en la patata, vamos a usar la herramienta de cocina "descorazonador", marcamos la patata y con un cuchillo de punta procedemos a sacar el interior.
Para Freír las patatas vamos hacerlo en dos tandas, la primera con el aceite a 180 º donde vamos a sumergir las patatas y las vamos a dejar confitar. Una vez que estén confitadas y tiernas, las sacamos del aceite y colocamos sobre papel absorbente y las dejamos reposar un poco.
Para terminar le damos un golpe muy fuerte de aceite a unos 200º para que cojan el color dorado que nos gusta. Con la patata ya frita, solo nos queda rellenarla con la salsa brava que teníamos reservada anteriormente Antes de irte, suscribete en nuestro canal de Youtube :https://www.youtube.com/c/conaceiteysal?sub_confirmation=1, con un simple gesto nos ayudas a crecer y nos motivas a que sigamos publicando recetas para todos vosotros.