Salpimentar el pollo. Calentar el aceite y freír el pollo con fuego fuerte hasta que esté doradito por fuera (es el quid del color estupendo de este plato, secreto que me comentó Blinky y que doy fe de ser cierto).
Sacar el pollo y reservar. En ese aceite con restitos de pollo, añadir las pasas y rehogarlas bien hasta que se hinchen casi como garbanzos. En ese momento, añadir los piñones, rehogar un poquito e incorporar la harina. Remover bien para evitar que se queme o se pegue.
Verter la sidra y remover para integrar los ingredientes. Volver a añadir el pollo, rehogar, poner el fuego bajito y dejar que se estofe por espacio de 20-25 minutos.