Machacamos los clavos, los ponemos en un bote, con el aceite, el vinagre, el limón, el ketchup, y mezclamos bien. Salpimentamos al gusto.
Os va a parecer raro el olor de la salsa cuando la hagáis, pero en el horno cambia el olor y el sabor de manera mágica. Para el pollo, salpimentamos, lo ponemos en una bandeja de horno y añadimos el agua. Horneamos media hora.
Pasada la media hora pintamos el pollo por la parte de arriba con un poco de salsa y la ayuda de un pincel. Vamos mirando, pero mas o menos 15 minutos-20, le damos la vuelta al pollo y pintamos por el otro lado con el resto de la salsa.
Dejamos 10-15 minutos mas y sacamos del horno. Echamos un poco de agua fría en la bandeja para desglasar.