Por norma general prefiero usar carne de muslo o contramuslo, pero en esta ocasión tenía 4 pechugas y es lo que utilicé. Al cocinarlas enteras éstas mantienen su jugosidad. En mi primera versión de pollo tikka masala en vez de ponerlas en el grill del horno usé la sartén-grill, otra opción más apta para el verano para evitar encender el horno.
Para la primera marinada: se combinan en un bol la sal, cayena, cilantro y comino. Las pechugas se secan bien, se ponen en una bandeja y se espolvorea con la mezcla de especias. Se cubre con film de cocina y se mete en la nevera durante 1 hora.
Para la segunda marinada: en un bol grande se mezcla el yogur, jengibre, ajo y aceite. Se reserva.
Cuando pase la 1 de la primera marinada, se saca de la nevera el pollo y se vuelca en el bol de la mezcla de yogur. Se cubre con film de cocina y lo metemos en la nevera toda la noche.
Al día siguiente empezamos a hacer la salsa masala:
En una olla ponemos el aceite a calentar y agregamos la cebolla finamente picada. Echar sal para que "sude" y evitar que se queme. Dar vueltas hasta que esté dorada y blanda, como 10-15 minutos. Añadir jengibre, ajo, tomate concentrado, garam masala y chile verde picado. Mezclar y dar vueltas, como 3 minutos. Añadir sal, azúcar y la lata de tomates. Llevar a ebullición. Una vez que empiece a hervir, bajar el fuego, tapar y dejar cocer 15-20 minutos, dando vueltas de vez en cuando.
Añadir la nata y vuelve a hervir suavemente. Quitar del fuego.
Mientras la salsa hierve se ponen las pechugas en la rejilla del horno con la bandeja debajo para que recoja los jugos del pollo. Las pechugas tienen que colocarse con bastante yogur por encima.
Encender el grill al máximo y poner la rejilla a 15 cm por debajo del grill. La temperatura interna de las pechugas tiene que ser de 70º. Yo le fui dando vueltas a las pechugas y las tuve como un total de 25-30 minutos.
Sacar el pollo, dejar reposar 5 minutos y cortarlo en trozos. Añadirlos a la salsa masala. Espolvorear con cilantro fresco picado.
En realidad este plato no es originario de India sino que surgió en un restaurante de comida india en Glasgow. También se piensa que se creo en la India británica al tratar de adaptar la gastronomía india al gusto inglés. Sea como sea ha llegado a considerarse el plato nacional de Gran Bretaña y de hecho es tan popular que se sirve en todos los restaurantes indios del mundo.