Receta de Yotam Ottolenghi, chef israelí, de su libro Jerusalem.
Es un receta judío sefardita o sefardí. En su origen los judíos sefarditas son los judíos que vivieron en España hasta que fueron expulsados en 1942 por los Reyes Católicos. Muchos se instalaron en Francia, Marruecos y en países de Oriente Medio.
Es un plato que se suele cocinar en Rosh Hashanah, el año nuevo judío, y en Passovar o Pésaj, festividad que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto.
Puedes preparar esta receta con cualquier pescado blanco. Se come tibio o caliente. La salsa está de muerte y sí o sí necesitas un buen pan para acompañar el plato, ya sea pan challah o pan de pueblo, o el que sea.
Hice algunos cambios en la receta original ya que lleva nada más y nada menos que 8 cucharadas de aceite... me quedé loca cuando lo leí. Además reboza el salmón en harina y lo fríe. Yo lo cociné directamente sobre la salsa, de este modo reduces calorías y evitas las frituras de pescado que forman tanto lío en la cocina.
Cuando no me quiero complicar la vida cocino el salmón directamente sobre una sartén muy caliente, sin una gota de aceite, ya que el propio pescado va soltando grasilla y al final la sartén tiene un buen poso de aceite propio del pescado.
Se tuestan las semillas de alcaravea en una sartén para que desprendan su aroma:
A continuación se muelen en un molinillo. Puedes saltarte estos pasos si no te importa encontrar granos de alcaravea en la salsa.
En un mortero se ponen los ajos y la guindilla troceados. Se trituran bien hasta que se forme una pasta. Se añaden las especias y una cucharada de aceite. Se sigue triturando para que se integren bien los ingredientes en la pasta.
Se calienta bastante una sartén (sin aceite) y se vuelca la pasta. Se saltea 1 minuto dando vueltas para que no se queme.
Añadir el agua y el tomate concentrado para detener la cocción. Llevar a ebullición y añadir el azúcar y el zumo de limón. Bajar el fuego y dejar que hierva suavemente.
Poner los lomos de salmón en la salsa. Tapar la sartén y dejar cocer durante 7 u 8 minutos hasta que la temperatura interna de salmón alcance 115/120ºF (46/48ºC). Yo uso una sonda de cocina, me encanta!!.
El salmón no debe cocer más de este tiempo ya que una vez fuera del fuego seguirá cocinándose y no puede quedar seco. No hay cosa peor que el salmón cocinado en exceso.
Dejar entibiar y decorar el salmón con cilantro fresco picado.