Es una tarta de aprovechamiento y es que tengo pendiente de subiros taaantas recetas que algunas se van colando sobre las demás como es el caso de esta rica tarta. Mañana, pues ya hoy no me da lugar, os dejaré la entrada de la yema pastelera, que junto a unos sobaos que no salían de la despensa son la causa de esta fácil y rápida tarta de San Marcos, que esta de lujo.
Hacemos el almíbar claro poniendo a hervir el agua con el azúcar y dejándolo hervir un minuto. Retiramos del fuego y cuando ya haya perdido el exceso de calor, pero mientras esta caliente, bañamos los bizcochos que ya hemos partido por la mitad.
Cubrimos con nata montada.
Bañamos la otra mitad del bizcocho y lo colocamos sobre la nata haciendo otra capa de pastel.
Sobre esta capa de la tarta untamos la yema pastelera y rociamos azúcar.
Con el soplete de cocina o quemador tostamos el azúcar y caramelizamos.