Untar con una fina capa de aceite el molde que hayamos escogido. Poner 1/3 parte de la leche al fuego. Añadir a la leche los 33 g de chocolate, en este caso empezar por el blanco. Remover a fuego bajo hasta que el chocolate se derrita por completo...
Añadir 1/3 parde del agar-agar en forma de lluvia (si es en polvo). Como sólo tener hebras y quería investigar si se deshacían, la tuve hidratando en agua tibia unas horas antes (como si fueran hojas de gelatina), y en el momento de añadirla al chocolate, escurrí unas cuantas hebras y las eché en la leche chocolateada.
Aumentar el fuego hasta que alcance el hervor. Hervimos durante un minuto , momento en el que retiraremos del fuego y volcaremos la preparación en el molde pasándola por un colador.
Proceder del mismo modo con el resto de las capas. Mientras se prepara la siguiente guardaremos el molde en el frigorífico. Una vez finalizadas todas las capas dejaremos enfriar por completo hasta solidificar.
Para desmoldar introduciremos el molde unos instantes en agua caliente y volcamos sobre un plato o fuente (como los míos eran de silicona se desmoldaron perfectamente sin tenerlos que introducir en agua caliente).