El baklava, baklawa o baclava (del persa baqlawa), es un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en la pasta filo y bañado en almíbar o jarabe de miel, existiendo variedades que incorporan pistachos, semillas de sésamo, amapola u otros granos. Puede encontrarse con diferentes nombres, en la gastronomía de Oriente Medio, del Subcontinente Indio y de los Balcanes.
Es un postre muy laborioso pero que merece la pena.
Las nueces y las almendras se pican muy finas. Se baten las claras de huevo a punto de nieve y se añade azucar y canela. Se mezcla con el agua de azahar y los frutos secos.
Calentar el horno a 180 grados. Se derrite la margarina. Usar un molde grande y rectangular. Engrasarlo con margarina.
Colocar alternativamente 1 hoja de filo, 1 de margarina, 1 de filo, 1 de margarina y luego una capa fina de la mezcla de frutos secos.
Puedes hacer 3 capas muy muy finas o utilizar la mitad de la mezcla para 1 capa y la otra para la otra. Al gusto del consumidor.
Se van intercalando por este orden las capas que se quieran. Se acaba con la masa filo. La margarina se extiende siempre con un pincel.
Con un cuchillo afilado se marcan porciones de 5x5 o más pequeñas, de nuevo al gusto de cada cual. Se mete al horno 40 minutos hasta que esté bien tostado.
Se pican bien los pistachos. Las naranjas y el limón se exprimen (se puede aprovechar para sacar ralladura de limón y naranja). Se echa en un cazo junto con la miel y se calienta. Se deja enfriar un poco y se va echando suavemente por la baklava.
Puedes ir haciéndolo poco a poco a medida que vaya absorbiendo el jarabe. Se espolvorea con pistachos picados y se deja toda la noche en la nevera.
En vez de jarabe de miel podéis hacer un almibar con 400 ml de agua y 200 gr. de azúcar
Muchas gracias :))