Pesamos la harina, dos cucharadas colmadas equivalen a 60 gr.
Pesamos la fécula de patata ó almidón de patata es es lo mismo.
Tamizamos las dos harinas juntas.
Si no tenemos el jarro para tamizar, con un colador nos vale lo importante es airear el harina.
Pesamos los 100 gr de azúcar (4 cucharadas) calentamos un poco los 30 gr de mantequilla para ponerla liquida sin que cueza.
Separamos las claras de las yemas.
Lavamos un limón con un cepillo de uñas, que solo usaremos para la cocina para quitar la cera que dan a muchas frutas.
Rallamos un poco de la piel del limón, sobre las yemas.
Añadimos el azúcar a las yemas y batimos hasta que estén espumosas y blanquecinas.
Añadimos el harina y la fécula tamizadas y mezclamos bien que no queden grumos.
Añadimos la mantequilla y movemos bien.
Ponemos una pizca de sal a las claras y batimos a punto de nieve.
Incorporamos las claras a las yemas de dos veces, con movimientos envolventes con la espátula para que no bajen las claras.
Ponemos sobre una plancha de silicona o papel de cocina dos cucharadas de masa para cada bizcotelas, llevamos al horno precalentado y en unos 12 minutos se cuecen.
Preparamos el glaseado, parece pesado pero así queda muy bien y merece la pena , se pone en un bol el azúcar, la clara y el zumo de limón y se baten unos diez minutos con una cuchara de madera, de las que usamos solo para repostería.
Pasado los 10 minutos están muy blanco se agrega el anís y el agua, y movemos bien.
Ya lo tenemos listo para bañar las bizcotelas.
Con el horno a 50º las dejamos secando y si no podéis ver los grados, con el horno flojo y los bizcochos en la puerta en una 1 hora o algo mas se secan.
Este baño esta delicioso por el sabor que le da el anís.
Hice unas grandes y oras pequeñas, pero si os puedo decir que son esponjosas y suave espero que os gusten besos.