Este dulce es típico de Asturias concretamente de oviedo y cuando los ví en el blog de Las recetas de marichu me enamoré de ellos y sabia que tarde o temprano los iba a hacer, a sido más bien tarde porque no encontraba los moldes por ningun lado, hasta que por fin en una tarde de suerte los ví en una tienda de chinos, los queria de metal pero a falta de pan buenas son tortas y me han servido estupendamente.
Cortar el hojaldre un poco más grandes que la medida del molde y forrar, cortar el sobrante y reservar. Si el molde es metalico untar con un poco de mantequilla antes de poner el hojaldre.
En un bol poner la almendra molida, el huevo entero, dos yemas, 125gr de azúcar, el chorrito de vino y la ralladura de limón y mezclar todo muy bien.
Con una cucharilla rellenar los moldes con esta mezcla y hornear durante 15/20 minutos, hasta que esten doraditos por arriba, dejar enfriar.
Para hacer la crema de yema poner en un cazo 4 cucharadas de azúcar y 6 de agua, dejar hervir unos minutos y retirar, en un pequeño bol batir las dos yemas restantes y verter despacito el almibar que hemos hecho antes sin dejar de remover, volcar esta mezcla en el cazo y al fuego hasta que espese y moviendo constantemente.
Pintar los dulces con la crema, usando un pincel de cocina y dejar enfriar.
Para hacer el glaseado ponemos 6 cucharadas de azúcar y 4 de agua, poner a calentar un poco y batir hasta que quede blanquecina, pintar los carbayones y dejar que se endurezca.