Tercer domingo de mes, toca viaje por el mundo de la mano del reto Cocinas del Mundo, de La Cajita de Nieves y Elena. En esta ocasión viajamos a Cerdeña.
Mezclar la sémola con la manteca ablandada, la sal y la clara. Aquí viene el quit de la cuestión. La masa quedaba muy "granulosa" así que añadí agua en pequeñas cantidades, hasta que quedó una masa similar a la de las galletas. Añadid el agua fría poco a poco, remover y comprobar. Si nos pasamos, adiós masa.
Cubrir con un trapo y reposar mientras hacemos el relleno. - En un bol mezclamos la ricotta, el azúcar, el huevo, la yema y el zumo de limón y lo batimos bien, hasta integrar todos los ingredientes.
Vamos cogiendo bolas pequeñas de masa, las aplanamos sobre un papel sulfurizado y les hacemos cuatro pellizcos, fomando un paquete en forma de cuadrado. Los vamos pasando a una bandeja de horno.
Rellenamos (no mucho, o se desborda) los paquetitos y los horneamos 30/35 minutos a 180º
La cocina sarda fué declarada en 2010 patrimonio inmaterial de la UNESCO. Su cocina es muy variada, basada en platos de pastores, pescadores y agricultores. Esta vez me he tirado a un postre de queso (que me gusta un queso) y la verdad es que es sorprendente, salvados los problemas con la masa, he de decir que es un postre para quien no le guste demasiado el dulce, y que entra de maravilla, aunque es consistense, eso sí. Es un dulce típico de pascua. Está buenísimo y es todo caserito, como a mi me gusta.