Calentar el horno a 325 º F/160 º C. Trozar el chocolate en trozos pequeños para facilitar su fusión (es decir para que se derrita más rápidamente). Poner el chocolate trozado en un bol que posibilite luego ponerlo en baño maría. Poner en una cacerola la nata (crema de leche), la leche y la vainilla. Calentar. Si opta por poner el azúcar inclúyala en esta mezcla y caliente hasta que el azúcar este totalmente disuelta.
Paralelamente, derretir el chocolate en baño María. Batir las yemas en un bol y agregar un poco del chocolate derretido, mezclar bien y volcar esta mezcla en el bol con chocolate (este paso se debe realizar de esta manera para evitar que las yemas se "corten", es decir se cocinen de forma irregular pro acción del calor del chocolate, poniendo un poco del chocolate a las yemas, lo que hacemos es "temperar las yemas", es decir elevamos un poco la temperatura de las yemas, para que un cambio brusco de la temperatura no afecte la textura final de la mezcla).
A continuación, agregamos poco a poco la leche caliente a la mezcla de chocolate y yemas. Mezclamos continuamente, hasta que la mezcla este totalmente homogénea. Vierta la mezcla en 6 moldes y cocine en el horno al baño maría hasta que los bordes cuajen, pero en el centro estén todavía un tanto blandos, toma aproximadamente unos 20 minutos. Retire del horno y deje enfriar. Envuelva los 6 moldes con film plástico de uso alimentario y refrigérelos durante un par horas como mínimo antes de servir.