En primer ligar ponemos el chocolate negro cortado en trozos en un recipiente apto para microondas. Lo ponemos en el micro para que se funda. Ya que el chocolate tiende a quemarse con facilidad es mejor que le pongas 30 sg, lo saques y remuevas con una cuchara y luego vayas metiendolo de 5 en 5 segundos y removiendo hasta que se funda por completo.
Una vez que se haya fundido poner una sartén o cazo al fuego con la mantequilla a fuego medio. Cuando se haya derretido le añadimos el chocolate que acabamos de fundir. Removemos hasta que ambas cosas se hagan como una crema de chocolate brillante.
Cuando llegamos a éste punto añadimos la harina sin dejar de remover. Removemos un par de minutos.
Calentamos la leche hasta hervir (sin dejar de remover la sartén con el chocolate) y vamos incorporando la leche a la mezcla. Si eres muy muy goloso o golosa, te aconsejo que aladas a la leche 5 cucharadas soperas de azúcar antes de mezclarla en la sartén o cazo con el chocolate.
Removemos bien la mezcla, es como una bechamel de chocolate. Tenemos que trabajar muy bien la masa, removiendo sin parar y agregando leche hirviendo si vemos que se nos espesa demasiado. La textura debe ser la misma que la que conseguimos al hacer croquetas saladas.
Una vez conseguimos esa textura y transcurridos unos 15 minutos removiendo bien la masa, echamos la bechamel de chocolate en un recipiente, ponemos papel film, dejamos que atempere y luego lo metemos en el frigorífico unas dos horas como mínimo. Cuando más frío esté mejor vamos a poder moldear la masa a nuestro gusto y con más facilidad. Si está la masa medio caliente será más fácil que se nos rompan las croquetas.
Una vez frío, se puede dejar incluso de un día para otro, vamos a batir los huevos en un plato. En otro plato, vamos a poner el azúcar, el pan rallado, la canela y la galleta molida (la puedes moler con la misma batidora). Mezclamos bien esos ingredientes en ese plato. Así que por un lado tenemos el huevo batido y por otro la mezcla de pan rallado, galleta etc..
Ponemos abundante aceite a calenter, a fuego alto y mientras tanto sacamos la bechamel de chocolate del frigo y damos forma a las croquetas, o bien con dos cucharas, o bien con las manos. Pasamos la croqueta por huevo y luego pan rallado, otra vez por huevo y otra por pan rallado, podemos repetir la operación hasta 3 o 4 veces. Así será una croqueta mucho más crujiente y más difícil que se nos rompa. Cuando ya tenemos las croquetas bien embadurnadas las freímos. No hace falta que estén mucho tiempo, sólo el necesario para que se doren por ambas caras. Como el relleno ya está cocido sólo necesitamos que la cobertura coja la textura necesaria para hacer "crunch".
Una vez estén fritas las retiramos a un papel secante para eliminar el exceso de aceite.
Para la presentación podemos pones azúcar glass por encima, o un poco de canela o hacerles una camita de chocolate blanco. En la segunda foto no se ve muy bien, pero juro que había una camita de choc
Comentarios de los miembros (16):
Que ricas
Con paciencia los comensales se sorprenden y agradecen
Tienen muy buena pinta las probare
Mmmmm...... :)
Que pinta me muero de ganas de hacerlas
Porque de lo que dice no se ke mismos es es una tontera de verdad
De que harina porfavor diganme
Se ve riquisimaa..!!
Excelente. Me encantò
LAS ACABO DE TERMINAR Y ESTAN DELICIOSAS,ESPERO QUE CUANDO LAS PONGA EN LA MESA A LOS INVITADOS TENGA LA MISMA OPINION QUE YO,gracias por la receta