Disolvemos la levadura en un bol con el agua y lo dejamos reposar unos 5 minutos hasta que forma una espumita. En otro bol calentamos un poco la leche y con ella derretimos la mantequilla. Añadimos los huevos batidos, una cucharada de mie, una cucharadita de azúcar de vainilla y el azúcar.
En un bol grande (el de mi batidora) ponemos la harina junto con una pizca de sal. Le incorporamos el agua con la levadura y empezamos amasar, incorporamos poco a poco la mezcla de la leche, azúcar, huevos miel y mantequilla.
Se amasa todo bien, también puedes hacerlo con las manos, pero la batidora con las varillas de amasadora no van nada mal como ayuda. Amasamos unos 7 minutos y nos deja una masa que se despega.
Hacemos una bola y dejamos levar en el bol durante mínimo 90 minutos. En mi caso a las 2 horas había casi salido del bol, como quería los bollitos para hoy por la mañana los he desgasificado (vuelto amasar) antes de acostarme y esta mañana estaba la masa que se salía del bol. He desgasificado de nuevo y encendido el horno.
Tenemos que dejarle unos 30 minutos para que vuelva a levar la masa. En unos moldes de bizcocho forrados con papel de hornear, he dividido en 16 bolitas la masa y las he ido distribuyendo como podéis ver en la foto.
A la mitad de la masa le incorporé unas pepitas de chocolate y justo antes de hornear con ayuda de un pincel los he pintado con huevo batido. Se van a hornear a 170º unos 25 minutos.