Si las castañas son de verdad hay que cocerlas, según dice esta receta con abundante agua durante una hora. Una vez cocidas se pelan y se quita también la piel interior (aclaración tan obvia que no parece necesaria).
Separo una taza de leche que reservo y en el resto añado el azúcar y los huevos bien batidos. Remuevo. Añado el puré de castañas y sigo mezclando hasta que todo esté bien incorporado.
Templo la leche de la taza y en ella deshago el turrón. Añado todo a la mezcla anterior y remuevo. En un molde que he caramelizado vuelco la mezcla y a cocer al baño maría a unos 180º hasta que esté cuajado, que no seco.
Una vez cocido se deja reposar hasta que esté totalmente frío para poder desmoldarlo con facilidad.
La receta original lo acompaña, o mejor dicho, lo decora con nata montada y unas guindas rojas. A mi me apetecía más que conservara el sabor de las castañas sin añadirle más dulce, aunque después comprobé que el turrón le había quitado parte del protagonismo a esa crema de castañas lo que no era del todo malo, la mezcla ha quedado bastante equilibrada, en mi opinión, una justa medida de dulce.
Comentarios de los miembros:
Mmmmmm qué rico!!! lo haré para el cumple de mi hermano.