Si podéis hacerlas con mini-cazuelitas de pannetone, mejor. Son muy prácticas ya que su base está reforzada y la masa no se desparrama...pero si os cuestan de encontrar, ponéis las cazuelitas de toda la vida y listos, porque las magdalenas van a estar igual de buenas!
La masa es la de toda la vida, las del pastel de yogur, pero lo que las hace tan esponjosa es la manera de trabajarla.
Batir los huevos y añadir el azúcar. Batir con batidora eléctrica hasta blanquearlos. Incorporar el yogur y el aceite de uno en uno, batiendo cada vez hasta que quede bien incorporado. Tamizar la harina y batir en 3 fases, es decir, una medida de harina, incorporamos un poco,otra medida, y así hasta las tres medidas. Por último, añadir los aromas y mezclarnos hasta que queden bien incorporados.
Con ayuda de un cucharón, llenar los moldes hasta la mitad. Espolvorear unas pepitas de chocolate por encima. Meter en el horno unos 15-20 minutos.
Están buenísimas. Las mejores que he probado. La vainilla y el anís les dan un saborcito maravilloso. Ojo, la harina llevaba incorporada la levadura, que es el ingrediente que faltaba de la receta.
Gracias Ana, La verdad es que tengo abandonadas estas recetas que escribí hace muchos años. Efectivamente, la harina es para hacer bizcochos, es harina con levadura incorporada. Gracias por tu comentario ❤️ Un abrazo!
Gracias Ana,
La verdad es que tengo abandonadas estas recetas que escribí hace muchos años.
Efectivamente, la harina es para hacer bizcochos, es harina con levadura incorporada.
Gracias por tu comentario ❤️
Un abrazo!