Hace no se el tiempo que tenia ganas de publicar esta receta desde que la vi en el blog de Kanela y limón y si no por una cosa por otra hoy por fin tiene su entrada.
Mezclamos todos los ingredientes excepto la harina.
Luego vamos añadiendo la harina poco a poco y amasamos hasta conseguir una masa que no se pegue en las manos (no os asustéis que al final se consigue, aunque al principio parezca que no se nos despegara la masa de las manos al final se despega).
Dejamos la masa reposar una hora y media.
Después del reposo estiramos la masa y formamos nuestras rosquillas (no os preocupéis que no salgan todas del mismo tamaño, recordar que son caseras y esto tiene su encanto).
Las freímos en abundante aceite de oliva. Una vez frías las bañamos en la preparación de agua, anís y azúcar. Si queréis podéis luego rebozar las rosquillas en un poco de azúcar.
Dejar reposar las rosquillas al menos media hora antes de comérosla para que se integren bien todos los sabores.
Comentarios de los miembros (33):
Muy, muy buenas y fáciles de hacer. Una merienda excelente
Espectaculares
Me gusta, la repetire
RIQUISIMA!!!!!
Recuerdan a las de mi abuela
ESPECTACULARES, GRACIAS.
SUPER FACIL Y EXQUISITAS, SALUDOS
Me encanta la receta me voy a animar hacerla
Exelente receta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Excelente receta y secilla