1) Separar las claras de la yemas y las batimos con una pizca de sal, le ñadí un par de cucharadas de azúcar y batí bien fuerte. Reservar.
Batir las yemas con el resto del azúcar bien montadas, hasta que quede como una crema y cambia de color más blanquecino. Le vamos añadiendo el yogurt y el aceite, seguimos batiendo más suave. Tamizar la harina con la levaduray la vamos incorporando a la mezcla anterior, y finalmente el cacao.
Cuando esté todo mezclado le vamos añadiendo las claras y vamos mezclando suavemente con una espátula, siempre en movimientos envolventes Colocar en el molde que deseemos y horneamos a 170º durante 45 minutos, siempre controlando cuando haya pasado media hora, para que no se pase y se queme.
2) Hidratar la gelatina en agua fria. En un cazo poner a hervir el agua, el azúcar y la nata. Cuando hierva apartar, añadir el cacao y batir con unas barillas o una batidora a baja velocidad, hasta que se haya deshecho todo, cuidado de que no entre aire, no nos interesa.
Escurrir la gelatina y disolverla en la mezcla anterior, colar y dejar enfriar en la nevera como mínimo 6 horas. A la hora de utilizar, calentarla un poco no más de 40º.
Cortar el bizcocho en cuatro partes y rellenar con mermelada de albaricoque, colocar sobre una rejilla elevada e ir echando la glasa napando toda la tarta dejándola caer por los lados también, reservar en la nevera un ratito y repetir la operación un par de veces más porque es una glasa y no se queda duro como una cobertura.