No siempre resulta fácil conseguir que los pequeños coman verduras ¡con lo importantes que son para una alimentación saludable! Y no sólo los infantes se resisten, hay muchos adultos que aun siendo conscientes de su importancia son reticentes a comerlas. Hemos probado varias fórmulas en casa con el firme propósito de aumentar el consumo y, sinceramente, la única que nos ha funcionado 100% ha sido el camuflaje!
La presentación, la estética y la imaginación serán nuestras aliadas para conseguir que nuestro plato de verduras sea recibido incluso con entusiasmo. Imagina llegar a la mesa con una quiche o con unos crujientes medallones de verdura, esta presentación resultará mucho más atractiva que si servimos un simple plato de calabacines cocidos o unas habichuelas verdes presentadas sin gracia.
Otra astucia para que todo vaya sobre ruedas es hacer uso de especias, condimentos y salsas o añadir algún ingrediente por lo general atractivo como el queso rallado, algunos trocitos de jamón cocido, de atún, etc. Así daremos un plus de apetencia al plato. Con estas combinaciones vas a encontrar, que comer verduras es un placer que puede disfrutarse diariamente sin tener que repetir.
Estas recetas que hemos recopilado, además de fáciles de hacer, tienen la ventaja de que, respetando la base de la elaboración, admiten múltiples variaciones. Así, podrás aprovechar los ingredientes que tengas por casa y presentar un plato diferente cada día.