Ingrediente Merluza
La merluza es uno de los pescados más consumidos del mundo, especialmente en Europa y América. Y lo es por muchas razones. Entre ellas, su sabor suave, sus beneficios para la salud, sobre todo la de los niños, al contener un nivel alto de hidratos y nada de grasa y, además, por ser muy fácil de consumir: la merluza apenas tiene espinas. Las posibilidades a la hora de cocinarse son muy variadas, desde frita en rebozados, cocida en agua o asada al horno, por ejemplo. Además, la merluza admite salsas muy diferentes, desde las especiadas y picantes hasta las de tomate, pasando por las clásicas de aceite y vinagre.
Dónde encontrarlo
Lugares
La merluza es típica de la zona del Mar Cantábrico, concretamente de las regiones de
Asturias y el País Vasco. La mayoría de merluzas que se compran en
España provienen de estas localizaciones, aunque también hay
abundancia de esta especie en la costa Argentina y en todo el área
sur de América.
Cómo escogerlo
Seguir unas pautas
Si bien es cierto que actualmente es muy fácil comprar merluza congelada, siempre es mejor escoger un
producto fresco. Para ello es importante saber que las que se
encuentran en mejores condiciones son aquellas que tienen la piel brillante y tersa, con las agallas bien
visibles y de un intenso color rojo. Los ojos deben estar abiertos y
sin haber perdido su color original.
Cómo cocinarlo
Cómo
La merluza admite muchas formas de
elaboración. La mejor opción es pedir siempre que la preparen en
filetes, y a partir de ahí cada uno ya puede trocearla a su gusto.
Este alimento puede estar presente como merluza en
salsa, aunque resulta mucho más sana y perfecta para
cualquier dieta si se prepara a la plancha o cocida. También puede
rebozarse, freírse o meterse al horno, en función de lo que se
pretenda intensificar su sabor y de si va a tomarse sola o
acompañando a otros ingredientes.
En cualquier caso, en la elaboración de la merluza se recomienda que intervengan únicamente bajas temperaturas. Esto permite que el interior de cada filete o pedazo se vaya cocinando poco a poco, manteniendo su jugosidad y sabor, mientras que la piel se mantiene dorada y no se quema.
En cualquier caso, en la elaboración de la merluza se recomienda que intervengan únicamente bajas temperaturas. Esto permite que el interior de cada filete o pedazo se vaya cocinando poco a poco, manteniendo su jugosidad y sabor, mientras que la piel se mantiene dorada y no se quema.
Cómo conservarlo
Temperaturas adecuadas
La merluza siempre debe
conservarse refrigerada, tanto si acaba de ser comprada y
está a la espera de su preparación como si se trata de un plato ya
elaborado. En el primer caso debe guardarse en la nevera o incluso en
el congelador, mientras que en el segundo es suficiente con dejarla
en un recipiente que esté cerrado herméticamente y a la temperatura
media de la nevera. Es necesario tener en cuenta que
la merluza fresca tiende a estropearse muy rápidamente,
por lo que es suficiente con olvidarla durante unas pocas horas sobre
la encimera para que empieza a pudrirse y nos siente mal.
Meses de temporada
Cuándo comprarlo
Tal y como se ha dicho, hoy en día es posible
obtener merluza congelada con facilidad. Esto ha eliminado
en gran parte las compras de este pescado en función de si se trata
o no de la época de su pesca, pero aún así siempre es útil
conocer cuándo es posible encontrar las mejores merluzas frescas.
Por lo tanto, es entre los meses que van desde abril hasta
julio que los barcos pesqueros recogen los diferentes tipos
de merluzas y cuando más se recomienda su compra y consumo.
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