Ingrediente Sandía
La
sandía es una fruta originaria de África que actualmente se cultiva en todo el mundo. Posee una pulpa de intenso color rojo y su carne es dulce, jugosa, refrescante y muy rica en sales y agua. Es, por ello, un
postre fabuloso para el verano, capaz de quitar la sed, el calor y el apetito con ligereza y dulzura. Suele presentarse en grandes tajadas para morder o cortada en trozos pequeños, libres ya de pepitas. Además de consumirse sola, la sandía es especialmente apetitosa en
ensaladas y
macedonias, sobre todo acompañada del melón y la piña. Es mejor consumirla bien fresquita, lo que asegura un paladeo regenerador en la boca. En cualquier caso, es un estupenda, dietética y nutritiva
merienda para las tardes estivales.
Dónde encontrarlo
Lugares
La sandía se
puede encontrar fácilmente en los supermercados, plazas de abastos y
fruterías. La sandía es
una fruta sabrosa y muy sana, y es
muy hidratante gracias a la cantidad de agua que contiene.
También contiene licopeno, (una sustancia antioxidante muy
beneficiosa para nuestro organismo)
Cómo escogerlo
Seguir unas pautas
Para
escoger una sandía en su punto perfecto, hay varios
trucos. Uno de ellos es comprobar la mancha que la sandía tiene
desde el momento en que la recogen y la apoyan contra el suelo. Esta mancha tiene que ser amarilla cremosa.También
ha de sonar hueca al darle pequeños toquecitos. Hay que fijarse en
que la sandía no tenga magulladuras, pues comprometen su
calidad.
Cómo cocinarlo
Cómo
La sandía,
a diferencia de otras frutas, como el melón (que se come con jamón),
no suele utilizarse para hacer ningún plato culinario. Esto es
debido a que la conservación de la sandía una vez pelada
no es tan alta como la de otras frutas. Sin embargo, la sandía se
emplea para diferentes postres, zumos, sorbetes y helados.
Para
estos sorbetes y helados se recomienda que la sandía esté
muy fría, congelándola cuando sea necesario para sacarle el máximo
partido al postre.
Cómo conservarlo
Temperaturas adecuadas
Para
conservar la sandía, sobre todo en la época estival, es
recomendable hacerlo en el frigorífico. Muchas veces, desde
su recolección hasta que llegan al punto de venta, no disponen de
cámaras frigoríficas y pasan días a elevadas temperaturas. Si
mantenemos la sandía a 15ºC, se podrá conservar
alrededor de dos semanas. Si la mantenemos a 7-8ºC podrá
aguantar tres semanas.
La sandía tiene
una gruesa capa que protege la carne de la fruta. Gracias a esta gran
capa o corteza, la sandía es capaz de conservarse durante
aproximadamente dos semanas a temperatura ambiente, siempre que no
supere los 23-24ºC, porque a altas temperaturas comienza a
estropearse.
No se recomienda conservar la sandía en
el congelador, ya que lo que se consigue es que se congele
el agua que tiene dentro y que con esta presión que hace el líquido
en estado sólido, rompa la carne de la pieza de fruta. Solamente es
recomendable conservarla en el congelador si pensamos utilizarla para
algunos de los postres de los que hemos hablado anteriormente.
Meses de temporada
Cuándo comprarlo
La sandía es
una fruta que se consume principalmente en primavera y verano, en
donde abunda en todos los supermercados y fruterías. Sus meses de
máximo consumo son desde mayo hasta septiembre. Sin embargo, se
puede afirmar que es una fruta que se puede encontrar en algunos sitios durante todos
los meses del año, ya que en invierno se exporta de otros
países con climas más cálidos y secos en donde la producción no
sufre ningún parón por la climatología.