Ponemos la leche condensada, el chocolate y el café en una cazuela y cocemos a fuego suave; revolvemos constantemente con una espátula de madera hasta que se despegue de los laterales.
Enmantecamos una fuente y echamos en ella la mezcla. Dejamos enfriar.
Por último, hacemos con las manos previamente humedecidas unas bolitas, pasamos por el coco rallado y servimos.
Comentarios de los miembros:
Buenisima !!!!