Se calienta el caldo y se disuelve el foie en él. Se salpimenta y se pasa por un colador, se le agrega la nata y se deja emulsionar durante unos quince minutos cubierto por un paño o una tapa. A continuación se vierte en el sifón, se agita y se guarda en la nevera hasta el momento de usar. Utiliczar dos cargas para el sifón porque los ingredientes son densos y quería que la espuma saliera ligera y con mucho aire.
En una sartén se saltea el mango con dos cucharadas de azúcar moreno. Cuando esté doradito se le agrega un chorrito de oporto, se deja cinco minutos a fuego suave hasta que espese. Montamos en copas de esta manera:
Escogemos unos vasos o copas que nos puedan servir. En el fondo ponemos un par de cucharadas generosas del mango caramelizado. A continuación sacamos el sifón de la nevera, lo agitamos bien y retiramos la última carga que hemos puesto. Comenzamos con cuidado (al principio sale con cierta fuerza y puede salpicar) a rellenar con la espuma de foie por encima del mango caramelizado que hemos puesto en primer lugar..
Decoramos con una minirodajita de mango caramelizado, la salsita, una pizca de gelatina de fresa que le dará color, pero es totalmente obviable y rematamos con unas nueces picadas y unos brotes de soja.
El contraste de sabor es óptimo, es un primero delicioso y original. Bueno, hablar de originalidades en el mundo de los blogs con las delicias que veo, es ser un poco pretenciosa, sabréis perdonarme.