En un recipiente bate la mantequilla y el azúcar hasta que se mezclen bien los dos ingredientes. Luego ves echando poco a poco la harina y la miel y amasa todo hasta que te quede una masa homogénea. Déjala reposar en la nevera tapada con papel film un buen rato.
Enciende el horno a unos 180ºC para que esté caliente cuando acabes de preparar las galletas. Espolvorea harina donde vayas a trabajar la masa y estírala con un rodillo hasta que coja un espesor de 0,5 - 1 cm. Eso sí, te recomiendo que te decidas por una medida e intentes no mezclar galletas de diferentes tamaños para que se hagan todas por un igual.
Si no tienes mucho espacio, como es mi caso, también te recomiendo que dividas la masa en tres o cuatro trozos para que sea más fácil manejarla. Corta las galletas con los moldes y colócalas en la bandeja de hornear sobre una lámina de papel vegetal y un poco separadas entre sí para que no se peguen. Si quieres añadirle virutas, crunch de chocolate, etc. para decorar las galletas colócalo ahora para que queden pegados a la masa.
Déjalas cocer en el horno durante unos 20-30 min. y ponlas sobre una rejilla para que se acaben de enfriar. Si quieres decorarlas con fondant es mejor que esperes a que estén bien frías y a partir de ahí puedes hacer lo que se te ocurra.
Hola, salen unas 20 galletas, dependerá del tamaño de los moldes