Se lavan los tomates y se cortan en rodajas de 1 cm. de grosor. Se secan y se salan. Cortamos el jamón y el queso en trozos del tamaño aproximado de los tomates. Vamos formando bocadillos de tomate colocando en el medio el jamón y el queso.
Mezclamos a partes iguales pan rallado con harina de maíz. Batimos el huevo y le añadimos la leche. Rebozamos los tomates primero por la mezcla de huevo y leche y a continuación por la de pan rallado y harina.
Los freímos en abundante aceite caliente y ¡Listos para comer! Servir con ensalada y una salsa hecha de mayonesa con mostaza de Dijon a la antigua, pero le podéis poner la que más os guste.