Licua los jitomates con la albahaca y el puré de tomate, condimenta al gusto con la sal y pimienta y fríe la mezcla en una sartén con el aceite de oliva.
Para evitar que se inflen, con la ayuda del rodillo, extiende la pasta hojaldrada, corta en círculos o cuadros del tamaño deseado. Para que la pasta no se infle al hornearse, encima de la pasta coloca un círculo o cuadrado de papel aluminio más grande, en el centro del papel coloca algunos frijoles crudos, presionándolos un poco. Hornea a 190° por 10 minutos, antes de que estén cocidas las pizzetas.
Ahora retíralas del horno, quítales el papel aluminio y los frijoles, ponles un poco de salsa de tomate, una rebanada de jitomate, un filete de anchoa y arándanos.
Cubre con los quesos rallados y hornea durante 15 minutos o hasta que la pasta esté dorada y el queso se derrita.
Como detalle final, coloca dos o tres pizzetas en un plato, distribuye las rodajas de chile, las hojas de albahaca, espolvorea con pimienta negra y sirve de inmediato.