Mezclamos bien la cerveza ,el primer aceite y la sal.
Vamos añadiendo la harina poco a poco hasta formar una masa, que amasaremos sobre una superficie previmente enharinada, añadiendo la harina suficiente para que no se pegue. Hacemos bolas y las vamos alisando con un rodillo hasta formar una torta que dividiremos en porciones, al gusto de cada cual la forma, así como el grosor.
Ponemos en una bandeja de horno un papel vegetal especial para horno, y vamos poniendo las tortas. Luego con un pincel de silicona vamos pintando cada torta con el aceite al que echamos el pimentón.
Por último espolvoreamos con sal y al horno, previamente calentado a unos 180º. Cuando estén doraditas, ya están.Se sirven frías.
Podría decir que se conservan bien en botes de hojalata, pero es inútil, en casa por muchas que haga es raro que llegue alguna "viva" al día siguiente.
En cuanto a su uso, imaginación al poder: acompañamiento de gazpacho, salmorejo, tostas para miles de aperitivos, salados, claro.