Tostar las avellanas aunque ya sean tostadas en el horno durante 10 o 15 minutos a 170º . Lo hacemos para que desprendan todo su aroma y sabor. Dejar enfriar totalmente. Sin prisa. Poner el azúcar en el vaso con la vainilla y pulverizar 1 minuto, vel 10
Añadir las avellanas y triturar todo a vel. 6 vigilando por el bocal para no triturar demasiado . Primero queda un serrín grueso y luego a medida vamos triturando la avellana va soltando aceite y si no estamos seguros de la textura abrir cuantas veces haga falta el thermomix durante la trituración. Tiene que quedar de una textura parecida a plastelina dura.
Lo mejor será triturar 20 segundos seguidos, parar y comprobar, seguramente encontraremos la textura tipo serrín, seguimos cinco segundos más, vemos que ya está todo como más aglomerado, cerramos, cinco segundos más y ya es cuando comprobaremos que la pasta empieza a brillar, como que ya le va a salir aceitillo. Ese será el punto idóneo. Estará aceitoso al tacto pero nunca en exceso.
No es que todas las avellanas respeten estos tiempos al milímetro, pero más o menos nos puede servir de referencia, y sobre todo darnos cuenta que unos simples segundos hacia el final, es mucho.
Problema si trituras poco: Queda duro y dificulta hacer la tableta. Problema si trituras en exceso: Queda demasiado líquido y entonces si que necesitas mucho tiempo de reposo envuelto en servilletas de papel, para que absorba el aceite que va soltando.
Montaje: Forramos el molde con una servilleta y luego con un folio blanco. Colocamos el turrón dentro y lo prensamos, tapamos con el resto de folio, y colocamos encima más papel de cocina . Ponemos algo de peso encima para que siga prensando y dejamos reposar unos cuatro días. Dicen que cuando más tiempo mejor, incluso tres semanas, sobre todo si tiene exceso de aceite. Tener una semana y esta delicioso!