Tradicional : Hacer croquetas de la forma tradicional es un poco más pesado que con una de estas maquinitas que tanto nos ayudan en la cocina, pero no es difícil. Lo realmente aburrido de las croquetas es darles forma y eso hay que hacerlo de todas todas, así que... Calentamos el aceite en una sartén o cazuela de fondo grueso. Picamos el salmón en la picadora o con una tijera y lo añadimos a la sartén. Cuando empiece a cocinarse, añadimos la harina y tostamos para que no quede sabor a crudo. Vamos incorporando la leche poco a poco, en chorros pequeños para que no forme grumos y sin dejar de remover. Salamos al gusto. Dejamos enfríar la masa para no quemarnos (y porque al enfríar coge un poco más de consistencia y no queda tan blanda). Continuamos los pasos 6 a 8 de la explicación anterior.
Las croquetas caseras, sean de lo que sean, son una buena opción para esos día en los que te has olvidado de sacar algo del congelador para la cena de los cachorritos. Con cualquier verdurita que tengas, les preparas así una cena de lo más rica y saludable. Por eso a mí me gusta tenerlas siempre en el congelador. Para ello, después de rebozarlas, las guardo en bolsas y las congelo. Así, cuando tengo que usarlas, van directamente del congelador a la freídora. Riquísimas y muy apañadas.
Comentarios de los miembros:
Ideal para este tiempo de recogimiento