Lavar bien la lechuga desechando las hojas más feas, escurrir y cortar en trozos regulares no demasiado grandes. Poner en una fuente, reservar.
Preparamos un majado con el pan duro, el ajo muy picadito y las hojas de hierbabuena en el mortero. Echamos un pelín de agua para recoger todo lo que haya quedado en el mortero.
Añadimos un vaso de agua al majado. Verter el agua ya mezclada sobre la lechuga reservada, machacando ligeramente las hojas para que cojan todo el sabor, mezclar bien y servir decorada con el huevo duro picado y los trocitos de jamón serrano.
Comentarios de los miembros:
Ah por cierto, no nos dices de donde eres...