Hacemos la leche de almendras, triturando las almendras con el agua. Lo dejamos reposar tres o cuatro horas.
Colamos esta leche con un trapo de algodón y lo mezclamos con el azúcar, el almidón, la sal y la piel del limón.
Lo ponemos al fuego y lo dejamos hervir cinco minutos removiendo continuamente. Quitamos la piel del limón y lo ponemos en molde que aguanten el calor y lo dejamos enfriar.