Una sabrosa forma de disfrutar de este estupendo fruto del mar.
A la parrilla, ... o a la brasa si tienes la posibilidad, no dejes de probar unas ricas patas de pulpo, a las que el toque a asado, les confiere un carácter especial.
Con un aliño muy básico para respetar todo el sabor, puedes hacer una tapa o entrante que sólo con el olor ya va a despertar pasiones.
El pulpo podemos comprarlo ya cocido, o cocerlo nosotros, ( .. cosa que yo prefiero ). No te pierdas como hacerlo, para sacarle así todo el partido, en el bolg: Índice-técnicas básicas-cocción pulpo.
Quitamos un poco la gelatina que queda por detrás de las patas que vayamos a utilizar, y calentamos una parrilla previamente engrasada con aceite.
Colocamos nuestras patas a una temperatura no demasiado fuerte, y vamos dorando hasta que tome un bonito color dorado.
Cortamos en rodajas finitas, y disponemos en la fuente donde vayamos a servir.
Aderezamos con unas escamas de sal, un chorrito de AOVE, y unas gotas de limón.