ELABORACIÓN: Freír los pimientos: ponemos una sarten con abundante aceite, lo calentamos, cuando ya humee añadimos los pimientos, los tapamos y bajamos el fuego al minimo posible. Dejamos cocinar, dándoles vueltas para que se hagan por todos los lados. Cuando ya casi estén cocinados subimos el fuego al máximo, se dorará la piel y se desprenderá de la carne del pimiento. Los sacamos de la sartén y reservamos. Cuando estén fríos los pelamos. Cebolla caramelizada: Pela las cebollas y córtalas en aros de medio centímetro; pon una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y pocha la cebolla a fuego lento, añadiéndole un poco de sal. Deja que vaya haciéndose lentamente, hasta que esté blandita y empiece a caramelizar. Sácala de la sartén y ponlas a escurrir el aceite en un colador. Cuando estén bien escurridas (muy importante para que no estén grasosas) las volvemos a poner en la sartén a fuego medio y añadimos la pimienta rosa, el vino (puede ser Oporto, Cava, Moscatel, Oloroso, Pedro Ximenez....) y el azúcar moreno, sube un punto o dos la temperatura para que el vino se evapore. Vamos moviendo de vez en cuando y dejamos cocinar hasta que la cebolla esté caramelizada. Prueba el punto de sal. PRESENTACIÓN: Tostamos las rebanadas de pan, que nos queden crujientes, yo prefiero el pan tostado pero si está tierno y recién hecho lo puedes poner sin tostar. Colocamos una cama de pimientos sobre la tosta de pan, salamos con escamas de sal marina, colocamos la carne formando un rulo y encima le ponemos una línea de cebolla caramelizada y ya está listo para alegrar la vida de nuestros comensales.
Comentarios de los miembros:
Buenísimo!
Bueno y facil
Sencillo , bueno, y potente, para que quieres mas