Lo primero que haremos será separar las yemas de las claras. Montamos las claras a punto de nieve con una pizquita de sal y, mientras vamos batiendo, añadimos el agua, poco a poco. Después, sin dejar de batir, vamos añadiendo las yemas y, por último, el azúcar (se puede añadir un chorrito de esencia de vainilla, sin gluten).
Para terminar, agregamos la harina, previamente tamizada, y mezclamos con ayuda de una espátula de madera, con movimientos envolventes.
Enmantequillamos el molde elegido y vertemos la masa. Metemos en el horno, precalentado a 180º C, unos 20 minutos. Una vez listo, lo que sabremos pinchando en el centro con una aguja que debe salir limpia, lo dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Se puede servir, tal cual, con un poco de azúcar glas espolvoreada o como prefiráis. Aquí tenéis una foto del corte y podéis apreciar lo esponjoso que queda. A disfrutarlo!!!!!
Comentarios de los miembros:
Soy nuevo en esto de vivir sin gluten, gracias por darnos alternativas