En primer lugar mezcle manualmente los huevos, la leche, la mantequilla, la azúcar y la sal, cuando todo estuvo bien integrado lo puse en la cubeta de la panificadora, por encima le agregué la harina y por último la levadura desmenuzada y le di la función amasado que dura más o menos 15 minutos.
Volqué la masa en la encimera y ayudándome de un poquito más de harina amasé formando una bola. La cubrí con un paño y la dejé reposar durante una hora y media más o menos.
A continuación volví a amasar con suavidad para no desgasificarla demasiado presionando la masa hacia abajo.
Corté la masa del tamaño que quería que tuviesen los bollitos de leche y comencé a modelarlos y a colocarlos en la asadera del horno que tenía preparada para ello.
Una vez que todos los bollitos estuvieron colocados en la bandeja los tapé con un paño de cocina y les dejé reposar durante unos 30 o 40 minutos, tiempo suficiente para que doblaran su volumen.
Una vez horneados se colocan en una rejilla hasta que enfrién totalmente.
Las posibilidades que admiten son casi infinitas, rellenos de dulce o de salado son una apuesta segura, para desayunos o meriendas, un regalo de ricos.
Comentarios de los miembros:
Estos sob bollos, y no los que se encuentran por ahí....
Tienen una pinta............ mañana mismo los hago. Mil gracias