Primero limpiamos los bocartes y les quitamos la cabeza y los metemos en un tarro con vinagre que los cubra, a la mañana siguiente los saqué y los dejé descongelar, cuando descongelaron los quité el vinagre, pique ajo y los fui colocando en una fuente haciendo capas, cuando tuve la primera capa la eché ajo y peregil y así hasta que estaban todos los bocartes, los cubres con aceite y los metes en la nevera un día entero.