Montamos con la batidora los huevos con el azúcar hasta obtener una masa consistente y, a continuación, añadimos la miel y seguimos batiendo.
A marcha lenta incorporamos la harina, el impulsor y la sal, previamente mezclados y tamizados.
Por último añadimos poco a poco el aceite, mezclamos bien. y, finalmente, batimos a marcha rápida durante 1 minuto.
Vertemos la masa en una manga pastelera y dejamos reposar durante unas 2 horas.
Dosificamos un poco de masa en cada cápsula de papel, espolvoreamos con azúcar en grano y horneamos (previamente hemos precalentado el horno) durante unos 20 minutos a 180 ºC.