Cortamos en horizontal, cuchillas de berenjenas y los ponemos en la estufa con un poco de aceite de oliva.
Una vez doradas por los dos lados salimos y ponemos sobre el papel absorbente. Freírnos mientras tanto los pimientos verdes en fuerte aceite, no muy. Cuando se tendrá chisporroteo, les retiramos la piel y colocamos sobre el papel absorbente. Subimos ahora en una placa o una fuente…
Ponemos una cuchilla de berenjena. En cumbre de ésta el pimiento. En cumbre del pimiento, una lonja de jamón serrano. En cumbre del jamón, 2 esquinas de queso.
Ponemos a gratinar y cuando el queso se fundará o doran y el jamón toman un aspecto crujiente, ponen la otra cuchilla de berenjena.
Comentarios de los miembros:
Divina para chuparse los dedos