Retira la primera capa del puerro así como la parte de hojas más verde y la barba. Para hacer el puerro en conserva utiliza sólo la parte blanca, el resto lo puedes guardar para hacer posteriormente un caldo.
Lava bien los puerros abriéndolos un poco para que pierdan la posible tierra que puedan contener. Córtalos a continuación, una vez escurridos, con una longitud aproximada de 6-7 centímetros.
Cuece los puerros en el líquido de gobierno, que es el agua con la sal y el limón, que también se puede sustituir por vinagre si lo deseas. El tiempo de cocción variará en función del grosor de los puerros y de la textura que quieras obtener, puede ser una media hora si son gruesos, así que ve controlándolos y cuando estén a tu gusto, retira inmediatamente los puerros del caldo y pásalos a un cuenco con agua fría para cortar la cocción.
Introduce los puerros en un tarro de conserva esterilizado y llénalo con el líquido de gobierno. Cierra el tarro con una tapa hermética, ponlo boca abajo y después cuece al baño maría durante 30 minutos como mínimo.