Coloque el vino, azúcar, canela, nuez moscada, clavo y anis en una olla y lleve a un hervor, cocine hasta que el azucar se disuelva, retire del fuego y separe el anis estrellado.
Vierta el vino y todos los ingredientes dentro de un envase de vidrio que pueda tapar, deje macerando mínimo durante toda la noche o hasta dos meses. Revuelva de vez en cuando y agregue vino si se seca la mezcla.
Unas 3 horas antes de comenzar la preparación de la torta, se saca la maceración de la nevera y se deja aparte para que adquiera la temperatura ambiente.
Se precalienta el horno a 375 grados. Se enmantequilla y enharina un molde redondo de unos 25 centímetros de diámetro exterior y unos 8 centímetros de profundidad, o un molde rectangular de unos 22 x 12 x 8 centímetros.
Derretir el chocolate en baño de maría y dejar enfriar un poco. En el recipiente de una batidora eléctrica se ponen la mantequilla y la sal y se bate hasta tener consistencia de crema. Siempre batiendo se agrega el azúcar y se continúa batiendo unos 5 minutos.
Se agregan los huevos, uno a uno, y al final el chocolate y se bate unos 5 minutos más. Por último, sin batir, con movimiento envolvente, se agregan alternadamente, por partes, la harina cernida con el polvo de hornear y la maceración de frutas, terminando con la harina.
Se mezcla bien y se vierte en el molde.
Se mete el molde en el horno y se hornea por 50 minutos o hasta que al introducirle una aguja, ésta salga seca. Puede ser necesario cubrir el molde al final, para que la torta no se dore demasiado por encima.
Se saca el molde del horno, se deja reposar unos minutos y todavía caliente se saca la torta del molde.