Se ponen las rebanadas de pan sin corteza en un cuenco y se deja remojar en leche más o menos cinco minutos. Después se escurren y se desmenuzan. Las pechugas de pollo se trituran en una picadora o thermomix y también el queso feta.
En un cuenco se mezclan las pechugas y el queso picado junto con el pan desmenuzado, el huevo batido, sal, pimienta y la pizquita de cúrcuma. Se mezclan bien los ingredientes y se van formando bolitas.
Las pasamos por harina y las freímos con abundante aceite de oliva. Las dejamos escurrir sobre papel absorbente. Se sirven calientes y rociadas con zumo de limón, aunque es opcional.
Comentarios de los miembros:
Que ricas
Hice varias recetas y a cuál más ricas, gracias!!!!!!
Muy ricas y jugosas