Una receta 10 con la que vas a triunfar.
La alcachofa o alcaucil, es una verdura que aparte de poseer muchas propiedades beneficiosas para el organismo, destaca por su rico sabor y combina a la perfección en las más diversas elaboraciones.
Lo primero que haremos será preparar las almejas para que no tengan arena, poniéndolas en remojo en agua y sal como 1 hora antes de tener que utilizarlas. (Si quieres más detalles del procedimiento puedes verlo en mi blog).
A continuación, limpiamos y cocemos las alcachofas de la siguiente manera: Corta los tallos y quita las hojas exteriores, hasta que veas que el color amarillo llega hasta más o menos la mitad. Corta por ahí, y parte en cuartos.
Con el cuchillo, quita los "pelillos" del interior, y a medida que vas limpiándolas, introduce en una olla con agua, sal, zumo de limón y un par de cucharadas de harina disueltas; esto se llama blanquear, y es para que las alcachofas no se ennegrezcan. Hierve hasta que estén blanditas, unos 25 minutos y deja en ese líquido hasta el momento de utilizar.
En una tartera u olla amplia con el fondo cubierto de aceite, sofríe los dientes de ajos picados, y cuando empiecen a dorar, añade una cucharada de harina. Deja que se cocine un poco. Incorpora el vino, deja que evapore el alcohol, e introduce las alcachofas, que iremos sacando con una espumadera del agua donde estaban reservadas, y sin preocuparnos de que vayan demasiado escurridas.
Añadimos agua hasta casi cubrir las alcachofas, la 1/2 pastilla de caldo, e introducimos las almejas y las cigalas.
Tapamos, y dejamos cocer unos minutos hasta que las almejas se abran. Espolvoreamos por último con el perejil picado una vez retirado del fuego.
Llegados a este punto, ¡solo nos queda disfrutar de esta exquisitez!
Comentarios de los miembros:
Pues te equivocas en la ribera de navarra ya tenemos alcachofas frescas 3€media docena
Parece muy buena receta, pero Jejeje, ahora no es temporadaa de alcachofas.