Poner las judías en remojo la noche anterior a su preparación. Escurrirlas al día siguiente y ponerlas en la olla con la hoja de laurel y agua. Cocer el tiempo indicado en la olla. Mientras tanto hacer un sofrito con la cebolla picada, la zanahoria cortada en daditos, los pimientos también cortados en daditos, los dientes de ajo picados y el tomate.
Cuando el sofrito esté hecho, añadir 1 cucharada de harina, rehogar y reservar. Una vez que las judías estén cocidas, escurrir bien, poner en una cacerola, verter el sofrito por encima, añadir un poco de caldo y dejar que todo junto dé un hervor.
Se puede hacer en cacerola tradicional o también utilizar judías cocidas al natural con las que podemos obtener un buen resultado, sobre todo teniendo en cuenta que a veces el tiempo de que disponemos para cocinar no es mucho pero siempre hay buenas alternativas para hacer platos sanos y deliciosos.
Para que la salsa quede trabada se puede sofreír una cucharadita de harina o bien chafar unas cuantas alubias o judías. Es importante si se utilizan judías de remojo sazonar al final.