En una cazuela ponemos un chorro de aceite a calentar. Mientras, quitamos toda la grasa que podamos a los trozos de pollo (que nos habrá cortado el carnicero). Freímos bien el pollo.
Cuando esté dorado añadimos 1 diente de ajo picado y seguidamente media cebolleta picada pequeño. Dejamos que se poche la cebolleta despacio. Cuando la cebolleta esté transparente retiramos la cazuela del fuego, añadimos una cucharada de pimentón dulce (tamaño postre) y revolvemos bien.
Ponemos el tomate y la rama de perejil picada y colocamos, de nuevo, en el fuego. Salamos y tapamos la cazuela para que se haga todo despacio. Dejar media hora.
Llegados a este punto podemos dejar que se enfríe y terminar de cocinar el plato al día siguiente que: Calentamos toda la preparación y echamos el arroz revolviendo bien para que coja el color rojo del preparado. Añadimos tres veces la cantidad de arroz de caldo de pollo (casero o hecho con una pastilla de caldo).
Los primeros 5 minutos lo haremos a fuego fuerte, luego bajamos el fuego sin que deje de hervir y dejamos que se haga 15 o 20 minutos mas. Depende del fuego y del tipo de cazuela, lo mejor es probarlo para ver si está quedando a nuestro gusto. Cuando esté hecho dejamos reposar cinco minutos y servimos bien caliente.