Casi no hace falta hacer ninguna introducción a este arroz. Es tan fácil de preparar como un bocadillo de sobrasada. Estos arroces al horno (creo que ya lo he dicho en otra ocasión), si se siguen las proporciones de arroz, caldo y tiempo de cocción y temperatura en el horno, salen siempre perfectos: con el grano suelto y en su punto.
Otra cosa son las paellas o los rissotos, ahí no me atrevería a decir que la sencillez es la característica de su elaboración. Pero con los arroces al horno… con los
Preparamos los ingredientes. Cortamos a trozos el pimiento, los espárragos y las judías. Cortamos en tiras los filetes de magro. Rallamos el tomate. Sofreímos ligeramente el pimiento, los espárragos y las judías en una sartén. Las sacamos y reservamos.
Rehogamos en la misma sartén y con el mismo aceite la cabeza de ajos. Retiramos. Echamos la cebolleta finamente cortada, cuando comience a estar pochada le añadimos la cucharadita de pimentón de la Vera y el tomate rallado. Lo hacemos a fuego suave.
Cuando comience a estar translucida, le echamos el pimentón de la vera, removemos, le añadimos el tomate rallado. Dejamos que se vaya haciendo a fuego suave.
Ponemos el arroz en la cazuela. Le añadimos el azafrán en hebras, el sofrito y el resto de ingredientes. Removemos todo hasta que este todo bien mezclado. Le añadimos el caldo vegetal que debe estar caliente y lo introducimos en el horno, previamente calentado a 250ºC, durante 20 minutos. Pasado ese tiempo lo dejamos reposar con el horno apagado otros 5 minutos, más o menos. Lo sacamos y lo dejamos reposar unos minutos antes de servir.