Para el pan. Yo le puse poco tomate, porque como iba a ir con salmorejo, quería que tuviese un toque, pero no matara el sabor al bocadillo. Así que las cucharadas de tomate se pueden ampliar.
Colocamos la harina en el banco, añadimos sal, levadura, aproximadamente medio vaso de aceite, el tomate seco y las cucharadas de tomate y vamos mezclando los ingredientes y añadiendo agua fría a demanda. Esto significa que echas agua hasta que veas la masa uniforme y compacta. Si te pasas de agua y se pega la masa al banco, añades más harina.
Trabajamos la masa y la dejamos reposar cubierta de un paño, en media hora habrá subido. Separamos porciones en función de cómo queremos hacer los panes y volvemos a cubrir con un paño, en otra media hora habrá vuelto a subir.
Precalentamos el horno y metemos los panes a 180ºC durante 45 minutos.
Para el relleno. Echamos un par de cucharadas de "salmorejo" por bocadillo, encima unas cortadas de jamón y si lo queremos un chorrito de aceite (yo no le eché, porque ya lleva bastante el salmorejo y el jamón estaba sudadito). Podemos acompañar de cortadas de huevo cocido.