En primer lugar, limpiaremos bien los calamares y reservaremos las patas y las aletas. El cuerpo lo limpiaremos, le quitaremos la piel y todo el interior, y lo reservaremos aparte.
Empezaremos haciendo un sofrito con el pimiento verde y la cebolla, y la iremos pochando hasta que este bien reblandecidos.
Mientras iremos cortando patas y aletas en daditos muy pequeños.
Añadiremos el picado al sofrito y saltearemos con un poco de perejil, hasta que absorva todo el agua.
Mientras herviremos los tres huevos unos 10 minutos. Una vez esten bien cocidos los dejaremos enfriar, los pelaremos, los picaremos y los añadiremos a la mezcla.
En una sartén a parte, sofreiremos una guindilla, y añadiremos las gambas.
Las dejaremos cocinar hasta que hayan dejado todo el agua y cuando empiezen a ponerse duras y bien cocinadas, las apartaremos. Deshecharemos la guindilla.
Picaremos las gambas y las añadiremos a la mezcla. Finalmente, mezclaremos todo el relleno, añadiendo un puñado de pan rallado sal y un poco de pimienta negra, y reservaremos.
Iremos rellenando los calamares con ésta mezcla, y una vez los tengamos bien gorditos, los cerraremos con un palillo, cuando los tengamos todos, los pasaremos por la plancha vuelta y vuelta, hasta que esten ligeramente dorados.
La salsa: En un tagine, sofreiremos una cebolla con pimienta negra, sal, y pimentones. Cuando esté bien dorada, añadiremos los cuatro tomates rallados, y sofreiremos bien.
Añadiremos la patata, los guisantes y la zanahoria bien picados, y mezclaremos con el sofrito unos 5 minutos.
A continuación añadiremos unos 400 ml de agua aprox. y una pizca de azafrán, y dejaremos cocinar.
Una vez esté bien cocinado, y se haya evaporado el agua restante, añadiremos los calamares 5 minutos antes de finalizar.